jueves, 31 de enero de 2008

SPAM con jamón

Comienza la campaña electoral y día tras día me llegan e-mails criticando a tal o cual candidato, en un intento de influirme en mi opción de voto, cosa que desde aquí puedo asegurar que no conseguirán, puesto que a pesar de considerarme un dubitante por naturaleza, tengo unas convicciones ideológicas y una serie de principios muy firmes y fundamentados.

Hoy me ha llegado por quintuplicado, y procedente de varios conocidos la misma noticia, de la que ni siquiera me he molestado en comprobar su veracidad. Pero sí me he tomado la molestia de contestar a alguno de los remitentes que junto a la noticia me incluía la siguiente frase:

ESE ES UN PRESIDENTE QUE LOS TIENE BIEN PUESTOS Y NO EL GILIPOLLAS QUE TENEMOS AQUÍ.

Se refiere al presidente australiano al que se refiere la noticia que adjunto a continuación:

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SYDNEY, dic 28 (Sun Times) - El primer ministro australiano, John Howard, dijo el miércoles a los musulmanes que quieran vivir bajo la Sharia islámica que se marchen de Australia, en momentos en que el gobierno se encuentra aislando a posibles grupos radicales que podrían lanzar ataques terroristas contra el pueblo de esa isla-continente en un futuro.

Asimismo, Howard despertó la furia de algunos musulmanes australianos cuando dijo que le ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para espiar a las mezquitas que hay en la nación.

'Los que tienen que adaptarse al llegar a un nuevo país son los inmigrantes, no los australianos', expresó con firmeza el mandatario. 'Y si no les gusta, que se vayan. Estoy harto de que esta nación siempre se esté preocupando de no ofender a otras culturas o a otros individuos. Desde el ataque terrorista en Bali, hemos experimentado un incremento de patriotismo entre los australianos'.

'Nuestra cultura se ha desarrollado sobre siglos de luchas, pruebas y victorias de millones de hombres y mujeres que vinieron aquí en busca de libertad', agregó Howard.

'Aquí hablamos inglés fundamentalmente', dijo el primer ministro en un momento de su enérgico discurso. 'No hablamos árabe, chino, español, ruso, japonés ni ninguna otra lengua. Por lo tanto, si los inmigrantes quieren convertirse en parte de esta sociedad, ¡que aprendan nuestro idioma!'

El mandatario continuó diciendo que la mayoría de los australianos son cristianos. 'Esto no es un ala política ni un juego político. Se trata de una verdad, de hombres y mujeres cristianos que fundaron esta nación basados en principios cristianos, lo cual está bien documentado en todos nuestros libros. Por lo tanto, es completamente adecuado demostrar nuestra fe cristiana en las paredes de las escuelas. Si Cristo les ofende, entonces le sugiero que busquen otra parte del mundo para vivir, porque Dios y Jesucristo son parte de nuestra cultura'.

'Toleraremos vuestras creencias, pero tienen que aceptar las nuestras para poder vivir en armonía y paz junto a nosotros', advirtió Howard. 'Este es nuestro país, nuestra patria, y estas son nuestras costumbres y estilo de vida. Permitiremos a todos que disfruten de lo nuestro, pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra bandera, nuestro compromiso nacionalista, nuestras creencias cristianas o nuestro modo de vida. Les recomiendo encarecidamente que aprovechen la gran oportunidad de libertad que tienen en Australia. ¡Aquí tienen el derecho de irse a donde más les convenga!'

'A quienes no les guste cómo vivimos los australianos', prosiguió Howard. 'Tienen la libertad de marcharse. Nosotros no los obligamos a venir. Ustedes pidieron emigrar aquí, así que ya es hora de que acepten al país que los aceptó'.

**** Si estás de acuerdo con el primer ministro australiano, hazlo circular por el mundo. Las ideas de los grandes hombres deben divulgarse.

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Y esta fue mi respuesta:

Deberíamos hacer lo mismo y prohibir la proliferación de McDonalds y Burguer Kings. Nada de beber Coca-Cola, aquí se ha bebido de siempre gazpacho, tinto (sólo o con casera, y pa los más amanerados, con limón) y cerveza (a ser posible cruzcampo, nada de cervezas raras de abades franciscanos ni tostadas, ni negras... aquí cerveza cerveza: rubia y con dos dedos de espuma). Y en su defecto agua, que la tenemos muy fresca y muy buena. Al carajo las pizzerías, los kebab, los restaurantes italianos, los griegos, los turcos, los japoneses de pescado crudo, los mexicanos con sus echiladas y burritos... con nuestros montaditos, aceitunas, boquerones en vinagre, el pulpito a la gallega, calamares a la romana... en definitiva, con nuestras tapas de siempre que ya aparecen en nuestra rica literatura (por ejemplo en el Quijote) desde hace más de 4 siglos, nuestra fabada, jamón, manteca de chicharrones y nuestra sempiterna tortilla de patatas (a la que podemos añadir una gran variedad de extras, como la cebolla o el perejil) estamos más que alimentados.


¡¡Cerrémonos a la influencia de culturas foráneas, que no hacen sino corromper nuestra ricas costumbres!! ¡Otras culturas, otras lenguas, otras costumbres no nos enriquecen culturalmente, porque lo nuestro es sin duda lo mejor del mundo! ¿Qué nos han dejado los musulmanes a nosotros? ¿Y los chinos (a parte de la tinta, claro)? No necesitamos bazares chinos de todo a un euro, cuando de siempre ha existido en nuestros pueblos la entrañable tienda de ultramarinos... Y hoy en día todas nuestras ciudades están plagadas de bazares chinos, restaurantes chinos, chinos vendiendo rosas que no respetan nuestras tradiciones, negros vendiendo pañuelos en los semáforos que no se integran para nada en nuestra cultura... ¿De cuando hemos vendido los españoles pañuelos en los semáforos? Si un español tiene mocos se tapa un agujero de la nariz, y lo echa al suelo por el otro, y lo que se pegue al dedo se limpia en la pared maś cercana. Eso ha sido así de siempre y nuestros futbolistas mantienen la tradición y dan ejemplo a la juventud. ¡Hala Madrid! Y ya para colmo los japoneses vienen a aprender a tocar la guitarra y a cantar flamenco. ¡Dónde se ha visto un japonés cantando por alegrías! ¡¡¡Dónde vamos a llegar!!! Y por supuesto, nada de melenudos rockeros, aquí de toda la vida de Dios se ha cantado flamenco jondo de ese que enrojece la cara y resalta las venas del cuello. Como mucho, mucho.... todo lo más copla, y en casos extremos zarzuela, y folklore regional (que es muy rico y variado) como la sardana, la jota, la muñeira o el chotis. ¡Que flaco favor han hecho los Beatles a este país! Y no digamos ya el esquirol de Miguel Ríos...

Con tanta influencia extranjera pasa lo que pasa, que se degrada nuestra cultura y nuestro lenguaje. Porque ya nadie se va a correr por las tardes, sino que se va a hacer footing. Ya nadie se lleva la comida al trabajo en una fiambrera como antaño sino que ahora se la llevan en un Tupperware. Nadie pasa las tardes del domingo haciendo una merienda en el campo, sino que ahora se hacen pic-nics. Y para colmo ya hemos perdido la panceta de nuestro querido cerdo ibérico, y ahora lo que nos ponen es bacon. Menos mal que aún quedan personas sensatas como el presidente australiano que vela por la cultura y costumbre de su país y no como los gilipollas que hemos ido teniendo lustro tras lustro en el nuestro, que han favorecido toda el asentamiento y la implantación de estos intrusos que en lugar de adaptarse a nuestra rica idionsincracia montando tascas con vino, cerveza y tapas como Dios manda, han venido a llenarnos de centros comerciales todas las ciudades, que han ido perdiendo paulatinamente su identidad.



:-) :-)


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Por supuesto espero que con lo anterior nadie me tome en serio. Esta es una forma de responder ante tanto desagradable SPAM electoral. Al que da SPAM yo le devuelvo SPAM con jamón, que siempre sabe mejor que el SPAM sólo.

Que os aproveche.

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